Muerte en directo.

Nas nas nas nas nas nas nas nas nas nas nas nas nas nas nas nas nas nas nas nas nas nas.

Aquí andamos, en la fría oficina donde esta noche, por fin, mrs. AN está a punto de caramelo para su fenecimiento. Los ojos, enrojecidos por el dolor y el picor, lloran; la nariz sigue supurando la mezcolanza de mucosidades, sangre y demás elementos extraños; la ínclita siente como si un pequeño visón estuviera tratando de escapar de su abultada zona estomacal; la muerte ronda en torno a su cabeza, describiendo círculos como el buitre que espera la final caída de la presa. Toses tuberculosas, sanguinolentos regueros de esputos, voz tomada, malestar y dolor general... vómitos constantes... hasta la bilis, amargo líquido amarillento/verdoso que el esófago recorre quemando todo cuanto encuentra...es la dama de la guadaña, no cabe duda, la parca va a por ti mrs. AN, no puedes evitar lo que ya está escrito. Muere con decencia!!! deja ya las quejas y los quebrantos!!! nada hay ya que puedas hacer, la suerte echada está!!!.

Me he quedado flipado antes de salir de casa con las noticias, el mega atentado sufrido en Pakistán, cuando la ex-primera ministra, la sra. Buttho acababa de poner de nuevo el pié en su país, iba en un camión rodeada de los simpatizantes de su partido... y de repente, BUUUUUUUUUUM, explosión y todo el mundo corriendo... qué lástima... en las imágenes la gente tampoco parecía muy aterrorizada... será que están acostumbrados? joder, sería muy triste... y yo en el sofá viendo las imágenes... por un momento he vuelto a ser consciente de la suerte que tengo sólo por estar donde estoy, no tengo derecho a ser tan imbécil como en ocasiones soy... si es que no tengo derecho a quejarme, ni a abrir la boca para emitir reproche alguno, gracias Dios o quien quiera que tenga la culpa de que esté donde me ha tocado estar!.

Hoy ha sido un apático día en el que el "no hacer nada" dominó mi existencia... bueno, tampoco del todo que me dio tiempo a poner una lavadora y la secadora consiguiente, me dio tiempo a mirar unos cuantos pisos, me dio tiempo de cerciorarme de que mi ordenador está siendo reparado y no vendido por piezas en mercamadrid al valor del las peras de agua... y me dio tiempo a que alguien me invitara amablemente a deshora a acudir a casa de otro alguien.

He cenado chino. Lo de siempre, mi arrocito, ternerita, sopita... y pensar que hasta hace no mucho detestaba la comida china!. La influencia de la señora anciana y amante de los perros, gatos y demás bichos se nota en mi comportamiento... ha cambiado mi forma de mirar (eso no es mío, ya lo saben los más aguzados... viva Paco Bello!!). Es curioso, tampoco me gustaban tanto como me gustan ahora los animalitos. Las cosas si que se contagian... menos la hermosura, eso salta a la vista que no me lo ha pegado!.
Me gusta cenar chino, me gusta coger los "tuppers" y remezclar la salsa de la ternera con el arroz, me gusta destripar los rollitos para echar por dentro la salsa agridulce, me gusta añadir agua fría a la sopita agripicante para que se deje hincar el diente sin tener que cambiar después de paladar porque el tuyo se te cae a pedazos... si, me gusta.

Hoy hay cosas que no me gustan, no me gusta que nadie esté triste (salvo AN, nuestra victoria será su destrucción!) no me gusta aburrirme, como esta noche, nadie juega a bailar!!! nadie se cuenta nada diver!!! nadie hace sino comer peras cual koala y enviar faxes de aquí para allá por motivos laborales!! qué mierda de noche!!!.

Tengo ganas de coger el auricular del teléfono y golpear usando el mismo a mi compañero de la izquierda, así, sin más, porque soy así de caprichoso!! y ver la cara de sorpresa al principio, tornada en pánico después mientras las sangre cae entre sus ojos al ritmo de "baila morena" o alguna cancioncilla similar. Tengo ganas de romperle la silla en las costillas al primero que entre por la puerta, a modo de "sorpresa guay". Tengo ganas de verter ácido en el café de AN para que termine ya de morir y deje de lloriquear... si, definitivamente, tengo ganas de irme a mi casa... estoy cansado.

Si, a mi casa... no la actual, no, a MI casa, la que hago inusitados esfuerzos por encontrar pero nunca termino encontrando. Tener allí mi perrin esperando a que llegue para darle una vuelta, mi súper mega consola de la muerte para juguetear con los colegas cuando se tercie (y reventar, como es mi costumbre al PES a mr. M, mr. AR y, sobre todas las cosas, al hediondo mr. IS)... tener mis estanterías con mis libritos, mis extraños libritos y esos no tan extraños que ves 10000000 veces si realizas en metro un trayecto entre Pacífico y Conde de Casal. Tengo ganas de abrir la puerta de mi cocina y decir: "hoy cocino chino" y chino cocinar, hoy patatas campesinas... y ahí, liarme con el ajo, vinagre y la madre que lo trajo... y también, sobre todo tener el suelo amarillo, siempre amarillo... acompañado de quien, ya sabéis todos, quiero que me acompañe... la mortadelita... XD que si que si... toda la vida comiendo mortadela... y tan ricamente oiga!!!. Otra cosilla que tengo que hacer es adquirir una botella de absenta a la que todo visitante tendrá que dar un trago si quiere entrar en mi morada, así se purifican, que falta les hace a algunos. Antes de vivir, hay que bendecir la misma... no vale el típico cartelote de "Dios bendiga esta casa", que también... yo quiero cura, quiero agua bendita y quiero bendición urbi et orbi si es menester. Quiero tener de música ambiental el rondó veneciano... o la musiquita del juego del helicóptero que a mr. G quita el aliento... o algunos recuerdos de mis ochenteros comienzos como musical audiencia. QUIERO MI CASA!!! ESOY DESESPERADO YA!!

Bueno, y esto ¿qué narices les importa a vuesas mercedes?... nada, como el resto de los escritos, es lógico, demasiado tiempo perdido... por lo menos así me desahogo... voy a escribir las egipcias crónicas, que voy con mucho retraso.

Besitos para ellos, intestinales sondas con cuchillas adosadas a las paredes para ellas.

ECM.

P.D.: "Aquel que encuentra la paz en su hogar, ya sea rey o aldeano, es de todos los seres humanos el más feliz."
Johann Wolfgang Von Goethe.