lunes, 22 de octubre de 2007

Atávico fin de semana.

Nas, nas, nas, nasnasnas, nas, nas, nas.... (dígase disfrazado de don Pimpon mientras uno trata de ocultarse tras un árbol que deja ver que estás detrás por ambos lados).

Pasó el fin de semana, fue productivo... aunque triste, muy triste (ver post anterior)... como en los viejos, muy viejos tiempos, cargado de deportes varios.
Comenzamos el sábado con el fútbol: aunque en la Fuentecilla nadie daba un duro por mi, creo que medio cumplí. También es cierto que los rivales eran unos cuasi-púberes que daban bastantes facilidades. Bueno, marqué un golito desde lejos (el portero era un amigo) pero no conseguí llegar a la, vital para mi, posición de pichichi del equipo (dadme tiempo, que todo llega en la vida) así que en lo sucesivo comenzaré mi campaña de entradas suicidas hacia mr. JJV y mr. J (cuyo apellido no sé pero que es amigo de mr. IMM) con el objetivo de que no vuelvan a marcar. Bueno, eso, que tampoco me encontré tan sumamente mal como yo pensaba... con pedir el cambio cada 3 minutos, va bien la cosa.
Hubo detalles que no me terminaron de gustar, como lo de que me echaran de todas las posiciones una por una... luego me decían que me pusiera en otra de la que también me terminaban echando... estos compañeros son un poquito perracos... pero no caerá mi ánimo, el ímpetu seguirá hasta final de temporada... por lo menos.

Tras el fútbol y contemplar el macarruzo nuevo auto de mr. JJV (esa pegata de Skorpia está tardando), cañitas y a dormir a casa, que falta hacía.

Desperté con el Villareal goleando al Barcelona y sin saber muy bien si se había quedado o no para esa noche. Mi contacto era MA, que no estaba contactable precisamente (sus razones tenía el muchacho, confío internamente que todo esté bien), así que la llamada de mi favorito calvo, vino como zanahoria al culo (esta frase es de mr. DR, no mía, conste en acta)... había plan.

Salir, comer, beber un poquito, charlar amistosamente con los amistosos humanos seres con los que charlo habitualmente, y vuelta a casa, no podía más (mil gracias a mi particular taxista mrs. ML-BA -que ya sé el otro apellido!... siempre te llamaré Manjula!-). Fue entonces cuando me enteré de la luctuosa noticia que me ha tenido todo el finde a mal traer.

El domingo por la mañana un poquito de baloncestil actividad, que empezamos el sábado y vamos a perder de 1001 puntos. Tristes actuaciones en tristes escenarios con resaltes estratégicos para terminar de fastidiar maltrechos tobillos. Bueno, por lo menos pude repartir unas cuantas equipaciones (pagad malditos, que por ahora mi camiseta cuesta 270 €... está bien, pero un poco cara para mi gusto) y no tengo que seguir paseando por ahí la maldita caja con la maldita carga interior... Otra cosita, si queréis números en particular, igual os tenéis que pelear... porque salvo el 7 que ya sabía que es de nuestra esperanza rubia y el 15 que es motivo de disputa entre mr. MA y mr. M, el resto al buen tuntún... aún queda el 16 de Gasol que no quiso aceptar mr. LH, que yo lo veía claro, su digno sucesor ha de portar el mismo dorsal.

Por la tarde-noche alegrías deportivas: Kimi Raikonnen ganando el mundial y luego mi Atleti goleando al Zaragoza como yo no le había visto golear a nadie en los últimos tiempos. Bueno, y a posteriori, los Suns apalizando a Utah, pero de pretemporada... que está bonito pero no cuenta.

Esta mañana al intentar dormir, maldije 56 veces al martillista, a quien lo ha contratado y a la madre que les parió a ambos... así que decidí rebuscar comida porque hacía bastante que no llenaba el buche... unas lentejas con chorizo a las 8:30 como que no... pero buscando y buscando descubrí en el congelador otra bolsa de croquetas precocinadas... tampoco me apetecían, pero es bueno saber que el cargamento que yo creía extinto, devorado ya por los lobunos apetitos que mi casa pueblan, sigue ahí, resistiendo por el momento las animalescas apetencias... a ver si mañana siguen quedando... porque estoy de arroz al minuto hasta las pelotas... ¿se puede decir pelotas?... si, si, me confirman, si, ssssi,... cosas peores hemos dicho.

Mi computador sigue sin estar en mi casa, lo que significa que sigue arreglándose en la tienda de arregladores... que no venden arregladores, venden y reparan ordenadores... a lo que vamos, que llevan algo así como un mes con mi ordenador... si que tiene que estar grave, si... optaré por la opción de mr. LH: zas, golpe... y así hasta que lo repare... y cuando venga la policía esgrimiré que a ese buen señor le llevaba golpeando años, desde el colegio... que eso vale, para el policía es como estar en cruci...

Por cierto, sigue sin tocarme la lotería... me empiezo a preocupar, que el proyecto del arquitecto incluyendo sala de torturas insonorizada pero con micrófonos para que pueda escuchar los gritos de mr. P al ser golpeado por el agua gélida, con pinchos en un extremo y brazos saliendo de la pared con alpargatas en las manos en el otro tiene muy buena pinta... muy buena, si señor... no lo hará... no lo hará...

Bueno, vamos a dejarlo que este post, además de ser una mierda me quita muuuuucho tiempo de búsqueda de inmuebles alquilables.

Besitos para ellos, ligamentosas lesiones incurables con dolorosas recuperaciones inconclusas para ellas.

ECM

P.D.: "Cuando la muerte se precipita sobre el hombre, la parte mortal se extingue; pero el principio inmortal se retira y se aleja sano y salvo."
Platón.

AMARILLO

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