Crónica de una muerte más que anunciada

Buenas noches señoras y caballeritos,

Tengo muuuuucho sueño... de hecho me estoy planteando traicionar a mis futbolísticos compadres para poder dormir alguna hora extra; ya veremos.

Hace muuuuuuuucho frío, eso también influye en mis ansias de traición.

Por si fuera poco, los compañeros amenazan con convertir la cena del turno en una bacanal alcohólica a más no poder. La verdad es que a mí el terminar gateando por los alcohólicos efectos, no me hace, aún tengo presente la oscense resaca pasada mientras el resto de los viajeros jugueteaban y gritaban como posesos (aún ebrios de mistela).

Así, que señores lectores, les saludo de nuevo: Bienvenidos al día de mi muerte (muerte física, que intelectualmente ya morí hace muchos años), que ustedes lo pasen bien en el funeral velando los restos de este pobre ladrón de eternidad (o por ahí de farra si se tercia, que mejor que ir a velar a nadie, será).

Hoy no he hecho nada del otro mundo, he tratado de dormir por la tarde-me había despertado para acompañar en el almuerzo a la luz de mis ojos- pero la lectura me ha llevado al lado oscuro de la fuerza y lo que iban a ser 6 horas de sueño, se han quedado en una y media y gracias... claro, así estoy como estoy ahora... y así estaré mañana... bueno, ¿somos hombres o somos ocas?... ¡muerte antes que deshonor!.

Supongo que mañana en el fútbol con los -5 graditos que nos va a hacer no estarán las cosas como para dormitar en el banco. Además tal vez haya celebración post-partido del feliz evento del alumbramiento hace algunos añitos de mr. JJV, el rubio de ojos azules y sodomita preferido de las amas de casa, mascadores de tabaco del Sur de Ohio y sexadores de pollos, así que temo que antes del baloncesto (a las 15:00, hay que fastidiarse, todo encaja como un extraordinario puzzle sideral para convertir mi vida en un infierno) no podré ni echar una cabezada... habrá que aprovechar las 3 horitas (2,5 si quiero llegar a tiempo al campo de fútbol) para caer rendido en el suave lecho antes de que comiencen los habituales gritos en la familiar morada. Bueno, a ver cómo reacciona mi tobillo, porque aún duele en ocasiones... en muchas ocasiones...
El reto de mañana es jugar más de 5 minutos al baloncesto. En el fútbol importa poco lo que juegue, porque es obvio que soy un reserva sin garantía alguna de calidad. En el baloncesto es distinto... no porque yo sea la estrella que se les escapó a los ojeadores de la NBA en Europa, no, es que allí cada uno va a lo suyo y, entre la maldad general, la mía particular no termina de notarse mucho... 1er partido sin mr. LH tras su operación y su nuevo bautismo como "La Plástica" (que de lo de los ojos hay dudas en los mentideros de por ahí lejos, en los lejanos desiertos y las altas montañas)... ¿qué podremos hacer sin el/la?... confío en que la familia (mr. JH tome el relevo y se haga fuerte bajo los tableros... bueno, al menos confío en que lleve los pantalones convenientemente atados para que no se perciban sus calzoncillos.

Ea, que ya les vamos a ir dejando porque el mañanil turno se aproxima con mirada torva y aviesa, amenaza tormenta.

Besitos para ellos, péndulos afilados como cuchillas descendiendo hacia sus desnudos torsos para ellas.

ECM

P.D.:"En el fondo, la inmoralidades una cuestión de estética, porque los desnudos hermosos son decentísimos y los feos inmorales".
Adolfo Marsillach.