Buenas, escribo desde el curro, donde todo el equipo de tarde al completo se ha ido de reunión y me ha dejado aquí, triste y solo. Malditos sean.
Pues no hay mucho que contar, de hospital en hospital se ha pasado la semana, con mi pobre padre que le ha caído todo en buena hora. Por lo menos, en lo físico parece que evoluciona favorablemente, un poco fastidiado por no poder moverse, pero bien.
Lo anímico es otro cantar, debe ser duro ver como uno de tus seres queridos se va extinguiendo así, lentamente, como una vela que se apaga (eso era lo único que decían los médicos, sin dar ninguna respuesta científica).
Por lo demás, Akita ya es la dueña de la casa, hace lo que quiere, sabe que poniendo cara de pena nos lleva por el camino que más le conviene en cada momento... y eso, que nos domina claramente, habrá que comprar el libro del encantador de perros ese... claro que seguro que es un sacacuartos más.
En lo doméstico, mi cuñada y suegra nos visitaron de nuevo, y las tías han elaborado un plan para echar baldosinin (?) por el baño y cocina, para pintar las paredes y puertas de colores varios para hacer contrastes y crear una morada chachi-piruli,... pues me dá -no es ruso- cargo de conciencia, que mi pobre suegra (que cada vez que viene a casa trae comida para una semana) y mi cuñada (que no vive en Madrid, no, vive en Palma de Mallorca) se queden ahí como si fueran el servicio... que sólo me queda uniformarlas con librea y cofia para parecerme a ciertos izquierdosos venidos a más que van por ahí predicando las bondades del socialismo y poniendo el cazo con vistas a las subvenciones.
Mi cuñada-qué maja es- ha liado hoy a su padre (mi suegro) para ir a IKEA a comprarnos cosas para la casa... y por lo visto han comprado, si, a cholón. El caso es que he tenido toda la mañana de llamadas telefónicas mientras medía habitaciones y daba medidas varias a mi cuñadiglia. A saber qué coño nos han comprado, que son muy exagerados... y hay poderío.
Mañana quería ver si hacía algo que me sacara de la rutina de hospitales y de enfermos... no sé, a la tarde daré un toque al calvito favorito de todos a ver si hace algo,... algo tranqui, que no me apetece plan destroyer,... buff, igual estoy empezando a conocer las hostias que dá -no es ruso cohone- la vida... y eso que es normal, la gente muere, y todos nos hacemos mayores... pero es que mi padre, ese padre que hasta hace no mucho creía que era Superman, invulnerable, incansable,... es mayor, si, me he dado cuenta, es mayor... y yo como un gilipollas soy un vinagre, y sigo siéndolo, porque es mi forma de ser, una forma de ser que está claro que tengo que cambiar, no puedo estar así eternamente... sé que él sabe que le quiero un montón, porque lo sé, porque hay gestos, porque él mismo se ríe de mí en ocasiones recordando ciertos momentos... pero tengo que cambiar, que no sabemos lo que nos depara la vida y quiero disfrutar de mi familia- que para eso es mi familia, con sus pros y sus contras, pero la mejor del mundo... hasta que un día salgamos en los papeles, si no, el tiempo-.
Bueno, tras la chapa que ustedes no sabrán a qué ha venido, me voy a despedir, porque podría detallas las miserias vividas esta semana (y las que voy a seguir viviendo, que parece que viene nublado) pero mejor no, mejor no le damos más importancia, mejor siguen ustedes con lo suyo que no soy yo nadie para andar amargando a los alegres lectores.
Ea, besitos para ellos, hospitales de Móstoles para ellas.
ECM
P.D.: "Quienes hablan contra la familia no saben lo que hacen, porque no saben lo que deshacen".
Gilbert Keith Chesterton
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario