Buenas a todos...
pues esta entrada ha de ser mas breve de lo normal por motivos ajenos a nosotros: a saber las lagunillas que en mi memoria existen.
Pues bien, todo estaba previsto para ir al cine porque tenia entradas gratis para ver Hannibal... mi brother, el sr. IJ (pondre el 2o nombre porque si no voy a ser yo mismo) me hizo llegar las mismas procedentes de una oscura trama de abogados, demoliciones, y contrabando de perritos de las praderas, largo de explicar.
Quedado con mr. M habia, bajo el reloj de la Puerta del Sol las 18 , habia de estar alli pero no terminaba de vislumbrar su enhiesta e hidalga figura,... mensaje, llegaba tarde, como no, siempre llega tarde el jodio provinciano!... por lo menos me habia asegurado de que sabia ir, por eso habia quedado en Sol y no en otro lugar... una vez quedamos en la puerta del Museo del Prado y me tuvo hora y media esperando porque no sabia llegar y se perdia... o porque venia desde Aviles??
Por fin se me pudo iluminar la mirada con la contemplacion de tan gallardo porte... y me dice el tio que si es necesario ir al cine, que no le apetece mucho y que mejor salir por ahi y asi de paso conocia lugares de esparcimiento muchachil, solo un problemita... es martes!!!
Encaminamos nuestros pasos a la Pza Mayor , donde fue incapaz de encontrar la ventana pintada y, sumido en su impotencia, empezo a despotricar contra mi persona porque sugeria que inventado lo habia, pobre muchacho, desde que no hacen la mili, los paleticos no son lo mismo.
Reanudamos nuestra marcha hacia una tienda de futbol donde compramos unas camisetas de Escocia de la talla L... talla L que el mismisimo dragon tendria problemas para llenar!!! estan locos estos escoceses... pero como nos hemos metido en el *mundial de futbol 7* de la empresa, pues nada, habra que hacer el ridiculo, y menos mal que no encontramos las de Oliver y Benji, que iba ya predispuesto, ... que en el torneo juegan los jefes cono, buena gana de ridiculizarse uno.
A partir de aqui los recuerdos se pierden en la bruma: recuerdo el Abuelo, el 30 de Diciembre, Prada a Tope con su biermut y su pimiento jodedoramente picante, las cuevas de Sesamo (el pianista llega a las 21>00, como un clavo),... una llamada a mr. G en la que insistio sin conocer aun a mr. M en que estaba piedra... siempre estaba piedra... recuerdo caminar por las calles desiertas de Madrid , recuerdo entrar en chueca (como llegamos de un sitio a otro no lo recuerdo bien) en el Nike... una llamada nada afortunada al trabajo: *estoy en chueca con mr. M, que me recomiendas???* ahora, si habia alguna duda, ya todo el mundo pensara que somos fanaticos de la sodomia intestinal... recuerdo cerveza gratis en En Babia, recuerdo chupitos de melocoton en El Pirata, recuerdo buscar la Mina, encontrar la Pepita ... recuerdo el Villa Rosa y el callejon del gato y recuerdo que tuvimos que llamar a una companera para localizar los espejos concavos y convexos... que tampoco eran para tanto y que de hecho estan integrados en un establecimiento especializado en la confeccion y venta de patatas bravas... Ay Max Estrella, como hemos quedao!!!... pacharan en una fabrica de cerveza de la pza de Santa Ana... recuerdo un agrio debate en la puerta de Chicote sobre si entrar o no... recuerdo buscar unos cartones que tirar a la compania, recuerdo encontrar una caja de fruta que fue arrojada, pero mr. M ya prevenido esquivo con agilidad felina (habria que verlo desde fuera de mi nube etilica) recuerdo a mr. M insistiendo en ir a la c/ del Barco (teniendo en cuenta que ni es de Madrid ni conoce Madrid me resulto curioso) recuerdo encontrar la c/Desengano, y a mr. M buscando el 21 porque era el portal de Aqui no hay quien Viva... recuerdo amables meretrices contemplando nuestras evoluciones con cara aviesa... recuerdo... ummmmhhh, eso no lo recuerdo, eso solo estaba en mi imaginacion...
Bueno, pues eso, que es mu malo beber.... hoy otra vez....
Seguiremos informando,
desde la trinchera de la vida...
con alegria!!!!!
El Chapero de Montera.
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1 comentario:
Quizá podía Ud. admitir, Sr. O, si su desmedido orgullo se lo permite, que fue el paletico el que le guió en esta ocasión por las calles de la Villa y Corte, casi llevándole de la mano, como dos enamorados que se iban a morir mañana. Mencione también cómo le quité el resuello con un hermosa patada de Muay Thai dirigida con total éxito al plexo solar. Y parece mentira se haya olvidado de que estuvimos en la mismísima puerta nº 29 de la calle Augusto Figueroa donde hace ahora 105 años, en una noche cenicienta y mustia, destartalada, como el alma mía, nació nuestro amado Jardiel. Es mala la bebida, sí, pero peor es la ingratitud, la envidia y el luteranismo. À bientôt.
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