Buenas noches antes de la basura de la última noche del año... división ficticia y creada por el hombre de modo extraño... yo siempre quise que los períodos se llamaran trincaveles pí y duraran 4860 freones con 7 piruvícos... pero claro, nadie me hace caso y me suelen llamar gilipollas, es el precio que hay que pagar.
A ver, que iba yo a comentarles esto:
http://www.publico.es/culturas/187256/j/d/salinger/cumple/anos/cuatro/decadas/silencio/literario
(y lo saco de Público, ojito, que tié guasa la cosa)
Pues eso, lejos de la rumorología y teoría de la conspiración MK Ultra, este señor escribía -supongo que seguirá escribiendo- como los ángeles... y, por supuesto, El guardián entre el centeno-a la sazón único libro que actualmente poseo traducido y en lengua original... merece la pena, no crean-, es a mi juicio, genial... y seguro que me pierdo la mitad de lo que no hay que perderse... "Well, you know the ducks that swim around in it? In the springtime and all? Do you happen to know where they go in the winter-time, by any chance?"
Que responda mr. V si tié huevos!!!
Bueno, eso por un lado,
por otro, hoy es el día San Silvéstrico, si no fenezco, estará bien... y por lo menos seguro que me echo unas risas con mi calvito favorito, el moreno cabrón-que no bailón- y algún que otro nazi con monóculo (si no sale como un tiro y nos deja atrás, que tiene pinta)... creo que, por primera vez en muchos años, no voy a hacer nada relacionado con salir hasta las tantas como si el mundo se acabara mañana y estuviera yo desesperado... son fechas malas, para algunos muy malas... pero hay esperanza, eso seguro, grandes esperanzas, buenas esperanzas, bonitas esperanzas...
Así que ná, señores, creo que este año (que no trincavel pí, panda de cabrones!) no me tendrán ahí, codo con codo bebiendo hasta el agua de los floreros para celebrar que el tiempo pasa, que el pelo se cae, que la barriga (aún mía jo, que el camello acecha en lontananza... muy lejos) crece queriendo salir y separarse del resto del cuerpo a lo Jordi Pujol como Quato, que cada vez abundan más las pretéritas fotos, que hemos visto muchos soles salir, que ya no hay viento que mi remolino despeine, que ya no hay remolino que despeinar, que de un tiempo lejano vienen extrañas personas hoy desconocidas a increparme, que de un tiempo futuro vienen otras a calmar mi alma yerma de algunos sentimientos y vivencias.
Eso como no se me convenza con alguna promesa que no se cumplirá ni a priori ni a posteriori porque, de modo básico, es imposible... hoy.
Es tiempo de recordar también a los amigos que están fuera...no sé muy bien por qué, pero hay muchos de los que me acuerdo en diversas ocasiones a lo largo de mi vida, siguen ustedes el camino conmigo, en mí, que lo sepan, allá donde estén. De antemano lo digo, brindo por ellos e incluso he comprado una botellica para brindar solito, en la intimidad de mi cueva, por ustedes, por todos ustedes.
Y vamos terminando ya señores, como me he hartado de decir felices días del resto de su vida a todos... felices hoy, felices mañana... por todos es sabido que el resto de su vida, comienza hoy, cada segundo cuenta, ojo, sean felices, muy felices... a cambio yo seré feliz en vos.
Besitos para ellos, bajadas y subidas atadas en la bola del reloj de la checa de Sol para ellas.
ECM
P.D.: "Para mi corazón basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas"
Neruda
Pero esta es muy intensa para concluir el trincavel pí (digo año, cabrones!)... así que
P.D.2: "En la vida humana sólo unos pocos sueños se cumplen; la gran mayoría de los sueños se roncan".
E.J.Poncela
Esta para que tengan presente en estos tiempos preñados de sueños... y sin ser vinagre ni ná, conste en acta.
martes, 30 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Es raro que disienta en todo contigo, pero sí, disiento.
Salinger es uno de los escritores más sobrevalorados de la historia, y el guardian entre el centeno no pasaría de libro entretenido si no fuera porque está mitificado.
Y esta noche vengase, por favor, que quiero verle y celebrar el año con usted. Será algo mejor que brindar solo, aunque pienses lo contrario. Que aunque parezca una soplapollez considerable, que lo es, en estos días mola ver a la gentecilla que se quiere y darla un abrazo.
Vale, ahora yo soy el blandito. Lo demostraré en la carrera cuando fenezca.
Publicar un comentario