Qué feliz que soy

Buenos días, unos buenos días normales y corrientes, como se puede observar.

Hoy es el día de todo el mundo feliz... yo me cago en sus putas madres(de ellos se entiende no se ofendan... todos...)...
Suena fuerte, pero es lo que siento cada vez que algún bastardo hijo de puta confeso me desea felicidad y amor... anda y que te metan la cabeza por el culo hasta que te mueras maldito pazguato!. No necesito tus putas felicitaciones!. No me importan tus putas felicitaciones!. Los dos sabemos que tú me matarías si pudieras y no fuese delito... yo me lo estoy pensando; lo mismo hasta compensa pasar una temporada a la sombra por verte fenecer.
Es usted un cabronías y lo será toda su vida, yo lo sé, usted lo sabe, todos lo sabemos... pero seguimos jugando al juego de la "educación"... yo le escupo a la cara muy señor mío... y zanjo el tema deseando para usted y los suyos-que son a cual más hijo de puta a su vez- una pronta y dolorosa muerte ridícula... no sé... sodomizados brutalmente por el cartero comercial cuando le deniegan la entrada a su inmueble sito en la principal avenida de la capital... piensen algo ingenioso... aunque atrofiados por las compras imbéciles, aún podemos pensar... ustedes, yo nunca pensé demasiado.


El caso es que la gente que me importa y a la que de verdad importo, sabe dónde estoy, sabe cómo estoy y sabe- sé que soy un cansino, esto ya lo sabían antes de comprarme- que deseo lo mejor siempre, no sólo en estas puñeteras fechas que estoy ya harto de decirlo cojones!. Dejen de desear y comiencen a actuar, que el movimiento se demuestra andando, lo sabe todo el mundo, pero todo el mundo lo ignora. EJEMPLO, ejemplo, coño!

En fin señores, si Cris levantara la cabeza -teóricamente sigue por ahí pululando, porque subió al cielo en cuerpo y alma, ojo... la Iglesia debería revisar según qué cosas- está claro que el Apocalipsis llegaría en breve. Nos lo merecemos. Grandemente. Y ya se sabe: "Apocalipsis, fin de la historia, juicio final y carne resurrecta...."
Muchos las vamos a pasar putas en ese juicio final... pero por lo menos algunos lo asumimos... otros van de santurrones y se instalarán por siempre en el averno helado de Satán... algunos se visten por la cabeza, ojo.

Bueno, que ya dejo de soltar improperios por esta boquita, creo que ha quedado claro.

Hala, mañana a zampar como un cerdaco sólo porque toca, ni porque me apetezca ni porque tenga nada que celebrar... porque toca... así de simple... qué triste... y qué gran basura soy. Somos. Todos. Casi todos.

En fin, la cosa es así: cogemos a uno de los pocos que nos puede servir de ejemplo... despierta envidias (ah, grandiosamente predecible el ser humano), lo cogemos y le acusamos de cualquier chorrada, le escupimos... fustigamos... coronamos de espinas... le colgamos en un palo a verlas venir... le hacemos todas y cada una de las perrerías que se nos ocurren...
y, tras un largo rato, la gente se dedica a celebrar su nacimiento -cuando le sale de los huevos a nuestra Santa Madre Iglesia- sin pensar en cómo terminó el tinglao... y todo el mundo tiene que estar contento y lleno de alegría...
En todo caso, siempre tendemos a hacer estas cositas... así somos...

¿Por qué escribo esto y a qué viene? pues no lo sé... lo siento, me ha salido.

Besitos para ellos, inyecciones de tinta china vía intravenosa para ellas.

ECM

P.D.:"El ejemplo es una lección que todos los hombres pueden leer".
Morris West